jueves, 8 de agosto de 2013

PUEBLA DE SAN MIGUEL, un paraíso para los amantes del cielo.




El viernes 2 de agosto estábamos en el interior de la comarca valenciana del Rincón de Ademuz. Invitados por los gestores del Parque Natural de Puebla de San Miguel y con la colaboración del vicerrectorado de Participación y Proyección Territorial de la Universitat de València, Angel Morales y Enric Marco presentamos a la Sala de la Herrería de la población que da nombre al Parque, nuestro trabajo sobre la contaminación lumínica en los Parques Naturales valencianos. La excesiva e incorrecta iluminación de las poblaciones valencianas es bien conocida. Pero el problema es más grave en las localidades situadas en las proximidades o dentro de los espacios naturales. En este caso los principales perjudicados por esta contaminación ambiental son los ecosistemas animales y vegetales.

Desde hace unos años estamos recorriendo la provincia de Valencia midiendo la contaminación lumínica de las zonas interiores y litorales valencianas. Nuestro interés se centra especialmente en su efecto sobre los parques naturales y otras áreas de interés natural. En la charla-coloquio, La contaminación lumínica en los parques naturales valencianos, asistieron unas 50 personas. Parece ser que ésta ha sido, con diferencia, la actividad más numerosa de las realizadas en el parque en los últimos cuatro años.

Tras la conferencia, comenzó un animado debate sobre el problema de los LED blancos en el alumbrado público y su efecto sobre el medio ambiente y la salud humana. También se preguntó sobre la supuesta eficiencia energética de estos nuevos dispositivos.

Acabada la conferencia, los asistentes se desplazaron a las afueras de la población para admirar el cielo oscuro y sin contaminar de Puebla de San Miguel. Se montaron dos telescopios de 20 y 25 cm de apertura y 2 prismáticos para observar los objetos celestes más interesantes: Saturno, la galaxia de Andrómeda, el cúmulo M13, el doble cúmulo de Perseo, la nebulosa anular de la Lira, etc. Además los visitantes descubrieran la gran cantidad de satélites que cruzan el cielo. El estallidos de luz provocado por el paso de un satélite de telefonía Iridium dejó boquiabiertos los presentes. Finalmente, dada la proximidad de la lluvia de estrellas de las Perseidas, unos cuántos meteoros cruzaron el cielo, lo que maravilló a los presentes. El cielo del PN de Puebla de San Miguel, como pudimos comprobar, es muy oscuro y libre de contaminación lumínica, lo cual permite la observación astronómica.

La idea de realizar  una observación tras una charla sobre contaminación lumínica no fue puramente lúdica sino que estaba pensada para concienciar a los asistentes del cielo impoluto que poseen. Un activo que vale la pena preservar frente a posibles agresiones futuras de instalaciones inadecuadas de alumbrado público.

Finalmente, con la ayuda de la técnica del Parque, se hizo una larga ruta nocturna por los caminos del Rincón de Ademuz recogiendo datos de la luminosidad del fondo del cielo. Desde Puebla de San Miguel se pasó por Ademuz, Casas Altas, Casas Bajas, el Negrón, Vallanca, Ademuz hasta volver a Puebla de San Miguel hacia las 4 de la madrugada.

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